viernes, 16 de septiembre de 2016

Los gitanos

En la ciudad en la que vivo construyeron unas viviendas sociales habitadas por gitanos realojados de un barrio de chabolas. Al principio hubo algunos problemas con las tiendas de los alrededores pero ahora ya no he oído nada hace tiempo. Sin embargo, lo que está claro es que están orgullosos de su etnia y les gusta distinguirse del resto. Las niñas llevan el pelo largo hasta las piernas. Los chicos lo llevan rapado a lo cherokee y a veces teñido. Las mujeres mayores suelen ir con falda larga y muchas de negro (supongo que las viudas). Su manera de hablar es muy característica y les gusta pasar el día en la calle delante de sus casas a menudo cantando.

Económicamente les va bien porque se dedican a los mercadillos. Tienen furgonetas nuevas y antenas parabólicas en las casas. Sin embargo hay un problema de salud que hace años me sirvió para que me llamaran racista en otro blog. Tienen tendencia a la obesidad, no sé si por genética o por su alimentación, pero incluso los niños suelen estar pasados de peso. Eso es algo fácilmente comprobable. En las casas en las que viven no funcionan los ascensores porque no pagan la comunidad. Tampoco votan ni suelen tener los papeles en regla. Ellos son así y no tienen intención de cambiar porque dejarían de ser ellos mismos.

1 comentario:

  1. Es tocar un tema polémico y nadie se moja. Yo no tengo nada contra los gitanos. No he hecho más que enumerar una serie de circunstancias constatables.

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