miércoles, 30 de septiembre de 2015

Más sola que la una

Es una expresión que no añadí en mi blog anterior. Así me siento yo cada vez que me toca defender mis principios irrenunciables a favor de la familia y la vida. Son muchos años ya y me temo que al principio encontraba más comprensión y con el tiempo cada vez está más asumido por la sociedad todo lo contrario a lo que yo predico, incluso por la derecha. Esto hace que me plantee si vale la pena esta lucha en solitario, pero la verdad es que el respeto con el que algunos disienten me anima a seguir porque pienso que al menos no pierdo el tiempo y me relaciono con gente; ya que en mi vida privada también estoy bastante sola.

Dejando aparte la familia, mis amistades se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos, aparte de no ser muy profundas. Pero como dice Juan Manuel de Prada (con quien disiento en algún tema), quien se presta a ir a contracorriente tiene que estar dispuesto a pagar el precio de ser un proscrito. Y yo acepté las condiciones desde el primer blog que tuve en el cual tuve que defender a las víctimas del terrorismo, hasta hoy que sigo, erre que erre, afirmando que la homosexualidad es una patología y el aborto, un crimen. Ya sé que nunca voy a ser la más popular de este mundillo, pero me conformo con mantenerme en la brecha.

martes, 29 de septiembre de 2015

Incertidumbre

Sobre las elecciones catalanas, todavía no se sabe quien ha ganado. Aunque en votos la opcioón independentista no llega  al 40% en escaños casi llegan al 50. Depende de con quien se junten. En todo caso se ha demostrado que no son mayoría, cosa que por otro lado, ya sabíamos. Así que se podían haber ahorrado la pantomima y el gasto. Ahora solo hay que esperar que lo reconozcan. En esta huída hacia adelante todavía son capaces de declarar la independencia con tal de no admitir que han estado siempre en el bando equivocado. Quinientos años de historia en común no se borran con cuatro proclamas.

Además, como suelo recordar yo, lo cierto que nunca hubo una Cataluña independiente. Lo más que había eran unos condados catalanes que, tan pronto pertenecían a Aragón como a Francia. Puestos a reivindicar algo tendría que ser Zaragoza quien se significara, ya que sí que fue realmente la capital de una nación. Pero todo ello es absurdo después de tantas generaciones de españoles que han viajado y se han mezclado y ya no hay familia que no tenga miembros por toda España. Es como reivindicar ahora el imperio romano, o el español, sin ir más lejos, o hablar de Al Andalus, como por desgracia sí que hacen algunos.


lunes, 28 de septiembre de 2015

Cataluña: Por sus frutos los conoceréis

LOS JARDINEROS DEL ODIO

JUAN MANUEL DE PRADA
Este resorte del odio no ha sido disparado por casualidad, sino que ha sido una obra minuciosamente sembrada y cultivada
El resultado de las elecciones autonómicas catalanas nos confirma que la siembra del nacionalismo catalán ha rendido sus frutos venenosos; y que la senda que conduce al desmembramiento de España esta cada vez más expedita. Estas elecciones han sido, sin duda alguna, esa «gran sacudida» provocada por el odio a la que se refería el gran poeta Joan Maragall cuando escribía: «El desamor es la levadura popular del catalanismo, lo más sentido por la masa (…). Su resorte está en el odio (…). Este resorte, tocado hábilmente a tiempo o disparado por casualidad, producirá una gran sacudida». Naturalmente, este resorte del odio no ha sido disparado por casualidad, sino que ha sido una obra minuciosamente sembrada y cultivada, tal como afirma otro catalán ilustre, Prat de la Riba, quien reconocía sin ambages que extirpar del alma catalana el amor a España es una obra nacida del odio.
 
Pero que el nacionalismo siembra el odio en las masas es algo requetesabido. Conviene recordar en esta noche de oscuros presagios, sin embargo, que ese odio ha tenido unos jardineros que han mimado su planta venenosa, regándola amorosamente, abonándola con solicitud y mimo, para que pudiera florecer y brindar los frutos pútridos que hoy saboreamos. Y esos jardineros del odio fueron, en primer lugar, los llamados «padres de la Constitución», que se sacaron de la manga aquel término ambiguo y desquiciado de «nacionalidades» y urdieron un régimen autonómico sin ningún anclaje en nuestra tradición política, con el único propósito de sobornar a los nacionalistas e incluirlos en el llamado «consenso democrático» (que, como se sabe, es el lugar de encuentro de la gente sin principios). Y, tras estos padrecitos constitucionales, hemos de citar como jardineros conspicuos del odio a los sucesivos presidentes del Gobierno español, tanto socialistas como populares, que para mantenerse en la poltrona (o por debilitar al adversario) se han conchabado con el nacionalismo, dejándole hacer lo que le saliese del mimi en Cataluña a cambio de apoyo en Madrid. 
 
Entre estos jardineros del odio hay que nombrar, por supuesto, al adán de Zapatero, que muy neciamente afirmó que apoyaría «la reforma del Estatuto que aprobase el Parlamento catalán». Pero también a Aznar, que mientras hablaba catalán en la intimidad y desbarataba la sección catalana de su partido, aprobaba la inmersión lingüística, permitía que se multase a quien rotulase en catalán, favorecía que la Guardia Civil y la Policía Nacional fuesen apartadas de Cataluña y terminaba de entregar las competencias educativas a los nacionalistas. Y no podemos olvidarnos, por supuesto, de Felipe González, que fue el que empezó a entregar tales competencias; y el que impidió que Jordi Pujol fuese investigado por el escándalo de Banca Catalana, para que pudiese seguir robando rubias tranquilamente y poniéndoles piso en Andorra, mientras la planta del odio crecía lozana en Cataluña. Que últimamente un articulejo mediocre del nefasto González haya servido como «argumentario» contra la secesión de Cataluña e inspirado las loas más grotescas da una buena idea del estado de postración en que se hallan nuestras (risum teneatis) «élites intelectuales».
 
Ahora que el odio ha provocado en Cataluña aquella gran sacudida avizorada por Maragall conviene recordar a todos aquellos jardineros que, desde las poltronas de gobierno, sacrificaron el futuro de España a cambio de poder satisfacer sus ansias cortoplacistas de poder. En cualquier nación civilizada estos jardineros del odio habrían tenido que exiliarse; aquí son tratados como grandes próceres de la patria.
 .abc.es/historico-opinion/index.asp?ff=20150928&idn=1622076216480

sábado, 26 de septiembre de 2015

Catalanes y catalanismo

Cuando se tiene casi medio siglo de vida lo que pasa es que has visto un poco de todo. Los catalanes al principio de la democracia estaban encantados con su autonomía y prestando apoyo al gobierno de España, a cambio de jugosos favores. Uno de ellos fue el traspaso de educación a las autonomía y ahí empezó el problema porque se permitió que los niños aprendieran una versión de la historia catalanista. Anteriormente en Cataluña había un grupo nacionalista moderado de derechas que lleva ganando las elecciones treinta años, y algunos grupúsculos independentistas de extrema izquierda que apenas sacaban representación. Ahora se han unido.

De esta unión antinatura nace el nacionalismo actual que dota a la palabra nación de un sentido independiente que no había tenido en tres décadas. En el País Vasco ha ocurrido algo parecido con el añadido de la violencia.  Sin embargo, en Cataluña es todavía más absurdo teniendo en cuenta que toda su economía industrial surge de España y los beneficios provienen también de España. Es decir, que depende absolutamente de nosotros aunque ellos prefieran decir lo contrario. Cataluña en España es importante. Cataluña sin España es una nación de apenas siete millones de personas que no pinta nada en Europa ni en el mundo.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Educando niños

Tengo una polémica de largo recorrido con una bloguera que opina que a los niños no se les debe castigar, sino razonar con ellos, tengan la edad que tengan. Esta mañana estaba la típica niña en el supermercado que va cogiéndolo todo y sus padres le dicen que no, pero no hacen nada, con lo cual no les hace ni caso. Entonces la cogen en brazos, porque todavía es pequeña. Cuando tenga un año más ya no les quedará esa solución. Cogerla en brazos equivale para un niño a una señal de reconocimiento; es decir, que pensará que hace muy bien en no obedecer a sus padres, y ellos se darán cuenta cuando ya sea demasiado tarde, en pocos años.

Pero lo peor llega con la adolescencia, cuando incluso los niños responsables y educados suelen perder los modales y la consideración. Qué decir de aquellos que siempre han hecho lo que les ha dado la gana, porque sabían que lo único que les esperaba era una charla, si sus padres no estaban muy cansados ese día... Los niños son personas pequeñas, no son tontos. Inmediatamente le cogen la medida a los padres y así suele suceder que lo que no comen nunca en casa lo comen fuera sin rechistar. Es más. Los niños necesitan y desean tener límites para poder formar su personalidad y, si no los tienen, se sienten perdidos.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Gente de Laura Pausini


Nuestra sra. de la Merced

Hoy es el santo de mi madre y también el segundo aniversario del fallecimiento de mi padre. Todavía, cuando pienso en él, no le recuerdo enfermo y acabado en la silla de ruedas, sino que me viene a la mente el hombre grande y vital que siempre fue. Por eso todavía me cuesta aceptar su muerte. En mis sueños aparecen los dos fuertes y animosos como los recuerdo de toda mi niñez y juventud. Cuando una persona tiene tanto carácter y personalidad parece que su memoria no se diluye nunca. Por suerte, mi madre sí que ha perdido muchos recuerdos y de ese modo le es más fácil sobrevivir a su ausencia, con lo mucho que se querían, y se quieren.

La verdad es que yo me parezco poco a mis padres. Recuerdo que, después de trabajar doce horas, todavía tenían ánimos para salir de paseo. Los fines de semana organizaban excursiones y no es posible llevar la cuenta de la cantidad de libros que leyó mi padre en su vida, a pesar de que lo suyo eran los números. Tal vez porque el reto era tan grande yo no quise ni siquiera intentar estar a su altura. Yo siempre he estado falta de energía y cualquier esfuerzo supone un reto para mí. Por eso me parece mentira que todos acabemos igual, como dice Jorge Manrique. A veces pienso que cada generación es más débil que la anterior.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Refugiados políticos o económicos

Las televisiones no hacen más que hablar de la crisis de los refugiados sirios que vienen a Europa. En principio pensábamos que eran cristianos huyendo del Ei, pero no, parece ser que los cristianos se han quedado allí en campamentos. Luego decían que eran sirios huyendo del régimen político socialista de Bashar Al-Asad, pero tampoco está claro que sean tantos los opositores. La comunidad internacional no sabe qué hacer porque tiene que elegir entre la sartén y el fuego; es decir, que tenemos más miedo del Estado islámico pero el régimen sirio tampoco nos gusta. Ante la duda se ha decidido acoger a todos los refugiados.

Sin embargo, yo me temo que muchas de esas personas no huyen de nada. Son refugiados económicos que han aprovechado la excusa para venir a buscar el paraíso europeo. Algunos incluso serán fundamentalistas islámicos buscando extender sus redes en Europa. Es decir, que suponen un peligro añadido aunque sea en un porcentaje mínimo. A mí también me da mucha lástima esa gente que cruza fronteras con los niños en brazos, pero la solución no es acogerlos a todos aquí. La solución pasa porque no tengan que emigrar porque se acabe con la guerra y la pobreza que encuentran en su propia tierra.

martes, 22 de septiembre de 2015

Cambio de vida

Hoy Covadonga me ha recordado lo que ha cambiado mi vida en el último mes. Mi hija menor ya terminó el colegio y, tras veinte largos años, por fin he podido dejar de levantarme a las siete y media para llevarles al colegio. Han sido además tres colegios diferentes por circunstancias ajenas. Ya me conocía el camino al último con los ojos cerrados. A veces todavía salgo de casa y estoy a punto de seguir la ruta habitual hacia allá. Tantos exámenes, tantas reuniones con los profesores, tantas fiestas de Navidad y fin de curso. Estuvo bien mientras duró pero la verdad es que acabé harta. Ahora a esperar si llegan nietos...

Toda una etapa de mi historia. Casi la mitad de mi vida. Y ahora por fin soy libre, aunque me preocupan sus estudios superiores, como es natural. Pero eso ya no está en mis manos. Es curioso cómo en la vida hay momentos que crees que no van a llegar nunca y al final llegan. Llevo unos días que me siento extraña como si tuviera alguna obligación que estuviera desatendiendo. Me tengo que repetir a mí misma que no es así. Lo siguiente será que se vayan de casa y eso me va a costar mucho más. Así que más vale que me vaya acostumbrando y relajando un poco. El estrés cansa pero su ausencia también se nota.

lunes, 21 de septiembre de 2015

La importancia de la familia natural

Todos tenemos buenas y malas experiencias respecto de la relación con nuestros padres y hermanos, y es de ese aprendizaje en la infancia de donde surge nuestra personalidad, nuestro carácter. Somos como somos porque hemos crecido en un entorno y hemos interactuado con personas semejantes y distintas a nosotros. Cualquier psicólogo puede explicar mejor que yo por qué la familia natural es el espacio ideal para el desarrollo físico y emocional de un hijo. Por desgracia, hoy en día empieza a ser algo extraño, ante el gran número de separaciones y segundas parejas, así como las homosexuales. Los mayores perjudicados son los niños.

Siempre han existido casos de personas que se han criado con un progenitor, con familiares que no eran sus padres, o incluso niños adoptados que han salido adelante en familias semejantes a la suya de origen. Son soluciones lo más parecidas al original y suelen dar buenos resultados. Pero eso no quita para que el ideal siga siendo convivir con el padre y la madre, a no ser demuestren no estar en condiciones psicológicas; en cuyo caso también existen las familias de acogida. Es decir, que hay sucedáneos bastante aceptables, sin tener que recurrir a experimentos sociológicos como la adopción homosexual o los vientres de alquiler, que no solucionan nada.

viernes, 18 de septiembre de 2015

A propósito de Henry. La película

No la había visto en su día aunque fue muy famosa. Trata sobre un abogado de éxito que un día recibe un disparo en un atraco y se queda en coma. Al despertar, tiene que aprender a hablar, a caminar y todo lo demás de nuevo. Entonces descubre que su vida era un desastre, su matrimonio un fracaso y su trabajo un fraude. Decide volver a empezar con su familia y su vida. Es una película preciosa, con una interpretación magistral y muy realista, por desgracia. Pero tiene un mensaje muy positivo de superación personal y la importancia de la familia. Harrison Ford está sublime y me extraña que no se llevara un Óscar por esta película ni por ninguna otra.

Además el tema del daño cerebral me toca de cerca porque yo estuve muerta media hora cuando tenía seis meses, por una deshidratación en un viaje. Nunca me han confirmado esto, pero creo que no es normal que sea incapaz de pintar una casa más allá de como lo haría un niño de cinco años, o de escribir un relato que salga de mi imaginación, o que tenga un sentido de orientación nulo y reflejos bastante lentos. Creo que yo también tuve algo de daño cerebral y hay capacidades que perdí entonces. Como decía con la hiperelasticidad articular, me hubiera servido de consuelo saber que existía una explicación plausible.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

A los niños por nacer

Cuando era jovencita yo tomaba la píldora anticonceptiva. Existe un riesgo de que el embrión se forme y no llegue a anidar debido a las hormonas de la pastilla. Yo entonces no me planteaba siquiera que pudiera tener un aborto indeseado. Por entonces, no teníamos ningún conocimiento sobre el desarrollo del feto desde etapas tempranas y sobre todo no habíamos meditado sobre el hecho de que cada embrión es un hijo único y, si lo pierdes, no lo recuperarás nunca. Después cuando mis cuñadas tuvieron varios abortos inesperados empecé a comprender la tragedia que suponía pasar por esa situación cuando ya cuentas en tu vida con tu hijo. Dejé la píldora y pasé a los preservativos.

Después empecé a concienciarme seriamente sobre el tema del aborto provocado y el genocidio de que se trata (300 abortos diarios). No sólo por el ser humano que nunca llegará a nacer y cuyo sufrimiento no conocemos; sino por los padres, tíos y abuelos que nunca llegarán a disfrutar de ese niño porque no le han dado la oportunidad de venir al mundo. Entonces empecé a participar en las manifestaciones provida y a dedicar mis blogs a difundir mi creencia de que cada vida es única y nadie tiene derecho a destruirla, a no ser que realmente no exista otra opción. Es decir, a defender la ley de supuestos del aborto, bien controlada, frente a la ley de plazos actualmente vigente.


martes, 15 de septiembre de 2015

Volver a empezar

No digo nada nuevo. Es época de volver a empezar con la rutina del curso, del trabajo y demás. He estado haciendo papeleos administrativos para cuestiones varias y ahora sólo me queda esperar a ver cómo van las cosas. Es un tiempo ilusionante, por una parte, y frustrante por otra; ya que quisieras tener todo en marcha otra vez. Yo con el añadido de este nuevo blog donde espero conocer otra gente, tocar otros temas y en conclusión, empezar un nuevo recorrido. Pero eso no se sabe hasta que no se lleva ya tiempo en marcha y por eso me siento impaciente. Tengo ganas de ver ya qué tal nos van los cursos, los trabajos y los hobbies.

Pero como eso no es posible todavía, me conformaré con acabar de poner todo a punto. Ya va tocando cambiar la ropa de los armarios, preparar las plantas para el invierno e ir cogiendo uno mismo el ritmo, que es lo que más cuesta, incluso si, como ama de casa, no lo has perdido del todo. Me siento cansada y desganada estos días. No sé si es algo físico o mental, o ambas cosas. Sin embargo, la comida no puede esperar, la ropa sucia tampoco y tengo que seguir adelante.  Será porque la casa empieza a estar muy vacía en estos días. Además las preocupaciones políticas y sociales tampoco ayudan a estar tranquilo este año.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Estudiar o no estudiar francés

El año pasado terminé cuarto de inglés en la escuela de idiomas y tengo cuarto de alemán, pero de francés voy por tercero. Quería haberme apuntado este año. Sin embargo, me despisté y se me pasó la fecha y ahora tendría que ir a ver si quedan plazas libres en septiembre. Por una parte, estudiar idiomas me encanta, por otra, la depresión no ayuda precisamente a realizar actividades extra. Estos dos últimos años me ha costado horrores ir a clase. Por otra más, si lo dejo mucho ya no podré porque voy a cumplir cincuenta años y la cabeza ya no me da para mucho. Hay que ser realista. Los idiomas no se quedan igual con la mediana edad.

Así que he pensado: entrego los papeles y luego veré si acudo el día del acta para nuevos alumnos de última hora, según cómo me encuentre de ánimos. Porque además quería seguir con el taichi y, si me coincide el mismo día es mucho, pero si no me coincide entonces tengo clase todos los días; y la verdad, no sé qué me da más pereza. Si voy a apuntarme a última hora no puedo elegir grupo ni profesor, así que sería una lotería. Yo sé que me conviene hacer cosas precisamente para estar ocupada, pero caramba, es que la desgana es tan fuerte que lo único que realmente me tienta ahora es dormir la siesta toda la tarde.

viernes, 11 de septiembre de 2015

La homosexualidad no es normal

Es decir: conforme a la norma. Yo no digo que esté bien o esté mal. No me corresponde a mí juzgarlo. Digo que no es normal. Es como si me dicen: qué bonito es ser ciego. Ser ciego no es bonito, es una desgracia. Ser homosexual significa que algo en tu cerebro no funciona bien. Así como los ciegos no distinguen las formas y colores; los homosexuales no sienten atracción por el sexo opuesto. Ha habido personas que después de un accidente cerebral se han vuelto homosexuales de la noche a la mañana. Qué mayor prueba que ésa.

No es que justifique que se discrimine a estas personas, pero tampoco entiendo que se las ensalce. Es como si hacemos un carnaval para ciegos, todos presumiendo de serlo. No le veo sentido. Además hay otra cuestión, que la homosexualidad se promueve y, al ser algo mental, puede incitar a otros a probar la experiencia, sobre todo a los adolescentes. Y las uniones homosexuales suelen ser promiscuas. Por eso creo que no es algo normal ni positivo para la sociedad. Algo que no debe fomentarse.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Depresión 1, Susana 0

He intentado una vez más dejar el antidepresivo y lo más que he conseguido es bajar a dos por semana hasta finales de agosto. Luego he tenido que volver a la dosis diaria. No es que las cosas estén peor que antes, más bien al contrario. Es que necesito esa química en mi cerebro. Si no las tomo llega el momento en que empiezo a verlo todo negro. No es algo gradual. Es de repente, que ya no tengo ganas de nada más que de irme a la cama, que no disfruto de la comida, ni del paseo ni de la música. Es una sensación terrible. Además, se acompaña con la ansiedad, la impresión de que debería estar haciendo algo que he olvidado.

Así que me rindo, una vez más, me tomo las pastillas y listo. No puedo permitir que esto me robe la posibilidad de disfrutar de mi vida. Afortunadamente, existe la farmacia y me soluciona el problema. No puedo pedir más. Me han contado de gente que lleva ya décadas tomando antidepresivos porque no pueden dejarlos y supongo que será mi caso. Si al menos consiguiera librarme de los dolores de cabeza definitivamente, entonces no me sentiría tanto como una yonki dependiente de los medicamentos. Bueno, como siempre digo, lo importante es no tener nada grave. Lo demás se va sobrellevando. Qué remedio.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Escandinavia

El mes pasado estuve una semana visitando a mi hija que trabaja en un país nórdico. Con ese motivo, viajamos por Dinamarca, Suecia y Noruega. La primera impresión que me produjo fue que el paisaje me era familiar. Me recordaba bastante a la zona de Valladolid y León, aunque más frondosa. Además es que tuvimos un tiempo espectacular. Casi no nos llovió nada y la temperatura no bajaba de veinte grados. Fue el primer viaje que hacíamos toda la familia juntos desde hace como cinco años y sólo por eso ya merecía la pena. Lo disfrutamos, aunque fue realmente agotador para mí que tengo una salud bastante precaria.

Escandinavia me pareció un sitio más semejante a nosotros que Francia o Alemania. También la manera de ser de la gente por lo poco que pude comprobar. En invierno me imagino que hacen otra clase de vida pero ahora estaban todos en la calle. También había una barbaridad de inmigrantes, especialmente de origen hindú, porque parece ser que tuvieron allí colonias. Las iglesias, tristemente, están sólo de adorno porque me temo que la Fe por allí se ha perdido bastante. Además se ve que son gente muy sana, que van mucho en bicicleta y físicamente agraciados en general. Son gente muy educada, aunque se echa un poco de menos el trato más afable.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Publicidad y ludopatía

La ludopatía es una enfermedad mental muy grave. Una persona que es incapaz de dejar de jugarse todo el dinero que gana suele perder el trabajo y la familia y acabar en la calle. Sin embargo, últimamente aparecen en televisión anuncios que incitan al juego por internet con absoluta impunidad y alevosía. No me explico cómo se permite esta situación. Especialmente cuando se dirigen a los más jóvenes con una estética de videojuegos como si lo que hacen no tuviera importancia o consecuencias económicas en sus vidas. Cuando hay dinero por medio, el juego es otra cosa: es una adicción, una patología.

Recuerdo un anuncio en el que una pareja se dispone a tener una cita pasional, cuando en esto aparece un muñeco y se olvidan de todo, y acaban los tres jugando sobre la cama. Sin quererlo, describe muy bien la sintomatología que supone estar enganchado al juego y perder el interés por todo lo demás. De manera que, quien lo ve, debería identificar el peligro, pero no es así. Hace falta una madurez de la que mayoría de la gente carece para ver lo que se esconde detrás de esta publicidad. Y lo peor es que además han convencido a famosos para que la anuncien, cuando deberían estar fomentando unos valores más sanos.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Tengo ganas de escribir

Desde que tengo memoria siempre he escrito en papeles sueltos. Recuerdo que, durante las clases, en las explicaciones me aburría mucho y ya escribía, con riesgo de que alguien encontrara mis notas y las leyera, aunque tampoco era nada malo. La escritura ha sido mi compañía y mi consuelo desde muy pequeña y siempre he tenido esta facilidad para llenar páginas, con mayor o menor acierto. Así que tengo que agradecerle a internet que me haya dado esta página sin fin donde poder reflejar mis sentimientos a diario. Diez años escribiendo blogs en la red se me han pasado volando y creo que nunca me han faltado posts.

A pesar de que no tengo talento literario y soy incapaz de escribir algo desde mi imaginación, tengo catorce libros publicados en Bubok.es, donde se puede autopublicar libros gratis. La mayoría son recopilaciones de blogs, aunque hay un par inéditos. Sólo los he comprado yo y los tengo en casa como fruto visible de mi trabajo, ya que no he sacado nunca más beneficio del mismo. Al menos me queda algo tangible de tantas horas dedicadas a este hobby. Mi otro consuelo es pensar que mis palabras hayan contribuido a hacer visible otro punto de vista en internet.  De todos modos, creo que ya no podría dejar de escribir, ni aunque quisiera.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Visitando a mi madre

Es lo que suelo hacer los domingo por la tarde. Mi madre y yo nos parecemos mucho físicamente y en manera de ser, aunque ella siempre fue más fuerte y activa que yo. Por eso me resulta tan duro verla que desde hace meses apenas puede andar y no sale a la calle. Sin embargo, tiene la cabeza bastante bien para mantener una conversación; así que pasar la tarde con ella no es mucho sacrificio. Este mes hará dos años del fallecimiento de mi padre y lo lleva mejor de lo que era de esperar, habiendo estado siempre tan unidos. Afortunadamente tiene una mujer colombiana que la cuida, que es un encanto.

Tengo cuatro hermanos y mi marido tenía cinco, de los cuales ya murieron tres. Mi hermano mayor está divorciado; y en el paro desde hace al menos tres años, así como mi cuñado, el marido de mi hermana. A su edad ya es difícil que encuentren algo. La hermana de mi marido está en tratamiento por cáncer y también lo ha pasado una sobrina de mi familia. Con tantos parientes se tienen historias y anécdotas para coleccionar. Me parece un poco triste que ahora las familias sólo tengan tres o cuatro miembros, que si se llevan bien estupendo, pero como no sea así, van a acabar muy solos. La familia es una bendición, incluso cuando tienes poco trato como yo.