lunes, 30 de noviembre de 2015

Marruecos

En mi viaje de novios, hace ya veintisiete años, viajamos por Marruecos. Estuvimos en Tánger, Marraketch, Rabat y otras muchas pequeñas ciudades. Nos gustó mucho aunque realmente hay que estar preparado para el cambio. A pesar de ser Marruecos unos de los países más modernos del mundo árabe, la mayor parte de la población sigue viviendo en la edad media. Sin agua corriente ni luz eléctrica en muchos casos. Teniendo que hacer sus necesidades en el campo. Trabajando con sus manos con los mismos métodos que sus antepasados y regidos por unas tradiciones que no han variado en los últimos siglos.

Había otro Marruecos moderno sólo para los privilegiados. Ahora no me planteo volver por allí aunque me gustaría. Ahora somos el enemigo. Quién lo iba a decir cuando eran tan amables con nosotros y admitían incluso las minifaldas en las turistas. Ahora te arriesgas a la flagelación. Es una pena porque realmente parecía que estaban haciendo una transición tranquila aunque fuera de al menos cinco siglos de diferencia. Ahora ese sueño se ha hecho añicos por culpa de unos bárbaros que han contagiado a buena parte de la juventud. Sin embargo, yo sigo apreciando ese islam tranquilo y acogedor que conocí en mi viaje.

sábado, 28 de noviembre de 2015

El apocalipsis

Para aquellos que hemos leído las profecías estos tiempos nos recuerdan demasiado a los textos. Decía santa Brígida: cuando los sacerdotes cuelguen sus sagrados hábitos y las mujeres se vistan de hombres y los hombres de mujeres. Otros dicen cuando los cristianos sean tibios y ya casi nadie rece. Cuando en el Vaticano los cardenales estén enfrentados. Entonces llegará la reencarnación del mal y el gran cataclismo. Hace años en la profecía de los Papas leía el peligro del islamismo y pensé que aquello estaba desfasado. Ahora se ha vuelto cruelmente de actualidad.demostrando que nunca se sabe lo que el futuro traerá.

La verdad es que a  veces comprendo a los islamistas radicales viendo nuestro mundo desde fuera. Aborto, divorcios, apología de la homosexualidad, promiscuidad y falta de fe son nuestra realidad. Los valores cristianos no sólo se rechazan sino que se ridiculizan. Ahí es donde los musulmanes se equivocan. Este mundo no representa ya al cristianismo sino al materialismo y hedonismo más puros. El enemigo es otro. No es que merezcamos la muerte pero desde luego no merecemos la vida que llevamos. Para evitar el fin deberíamos estar todos de rodillas rezando. Como no va a ser así, esperemos la misericordia divina.


viernes, 27 de noviembre de 2015

El pueblo

Yo siempre había envidiado a la gente que tenía pueblo e iba allí en vacaciones. Yo soy madrileña de tercera generación, de los pocas que hay. Así que no tenía casa en el pueblo. Hace un año tuve la oportunidad de comprar una casita en la sierra de Madrid, justo cuando había cobrado una herencia, y la aproveché. Ahora por fin ya soy de pueblo. Los fines de semana me puedo ir a cuidar de mi huerto y mis plantas. Parece una tontería pero es como coger vacaciones a menudo, un cambio de aires que viene muy bien después de una semana en la ciudad con las obligaciones propias de la rutina. Allí procuramos hacer lo menos posible.

Allí hemos redescubierto el placer de ver las películas de sobremesa, tomar el aperitivo en el jardín o leer sin prisas. También contemplar la naturaleza, dar largos paseos y disfrutar de los animales de corral que abundan por allí. Es nuestro pequeño oásis donde nos olvidamos de los problemas. Claro que hacer la maleta e irse todas las semanas da un poco de pereza y organizarlo todo en dos casas también cuesta, pero nos compensa por recuperar la paz del campo, de aquellos tiempos no tan lejanos en que la luz del sol determinaba las actividades del día y ninguna llamada de móvil te distraía. Vivir la vida de nuestros abuelos.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

De viaje

La ventaja de que mi marido trabaje en una empresa multinacional es que viaja bastante y en ocasiones hemos podido acompañarle. Cuando los niños eran pequeños y todavía no pagaban tanto, fuimos varias veces a Francia y a Portugal con ellos. Recuerdo que hemos estado dos veces en París, una en Toulousse, otra en el sur y otra en Nantes. En Lisboa dos veces. Luego, ya sin hijos fui a unas conferencias en Varsovia hace un par de años y más recientemente hemos hecho viajes cortos a Barcelona, Valencia y Pamplona. Ir solos es un placer especial porque no tenemos que ponemos de acuerdo sobre todo lo que hacemos, pero ir todos también tenía su encanto.

Espero con el tiempo poder sumarme a más viajes. Ah, olvidaba que también estuvimos los dos en EE.UU. una semana. Debe ser el viaje más largo que hemos hecho sin niños. Para el próximo año teníamos intención de repetir, pero no sé si será posible por cuestiones logísticas y económicas. Ahora también tenemos el problema de salud de las abuelas. Además, como compramos una casa en el pueblo tampoco tenemos ya tanta necesidad de viajar. No siendo por tema de trabajo también hemos estado juntos los dos en alojamientos rurales en Zamora, Ávila y Valladolid. Es una buena opción cuando no se tiene otra excusa, porque es importante salir de vez en cuando.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Sola en casa

Hasta el curso pasado yo solía levantarme temprano y llevar a mi hija al colegio, para luego recogerla después de comer. Ahora me levanto a las nueve y no hay nadie en casa y eso me choca mucho. Empiezo a tener complejo de nido vacío, aunque es verdad que ahora viene más gente a casa a comer. Durante años estuvimos comiendo solos mi marido y yo porque los chicos comían en el colegio. Eso era una ventaja para ellos porque yo no soy una gran cocinera y tengo un repertorio escaso de comidas. Así que aprovechaba para comer fuera de vez en cuando, cosa que ya no me puedo permitir. Nuestras vidas han cambiado este año.

Como mis hijos vienen a comer tarde, generalmente me pillan ya durmiendo la siesta. No sé si es la medicación, pero ahora me paso más de una hora durmiendo después de comer. De manera que ya no los veo hasta por la tarde. Supongo que es ley de vida que cada vez coincidamos menos y tal vez es bueno que me vaya acostumbrando. Cuando llega mi marido procuramos salir a dar un paseo porque nos conviene a los dos aunque muchas veces nos emperezamos, especialmente si hace frío. De ese modo llegamos a la cena, donde sí solemos coincidir casi todos, dependiendo del día y el horario de cada uno. Y así transcurren mis días.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Mis recuerdos de París

La segunda vez que fui a París con mis hijos nos alojamos en un hotel barato del barrio de Montmartre, esto es en el centro, cerca del Moulin Rouge y el Sacre Coeur. Me llamó mucho la atención que aquel barrio tan parisino realmente parecía el zoco de Tánger, en el que también he estado. No se veían por allí más que musulmanes y africanos. El conserje del hotel también era magrebí y recuerdo que era muy servicial con mi marido pero a mí me trataba con cierto desapego, a pesar de que iba con mis hijos.

A las siete de la mañana nos despertaba la llamada a rezar de las mezquitas, como si estuviéramos en Marruecos y casi todos los huéspedes del hotel se levantaban. Es decir, que eran practicantes. Los carteles de las tiendas estaban en árabe y las mercancias también eran musulmanas. Recuerdo que me impactó todo aquello pero pensé que, si lo tenían dominado, mejor para ellos. Ahora me dice mi profesor de francés que en Francia no existe la integración, que viven segregados por barrios. No entiendo cómo no se dieron cuenta del problema que tenían hasta que fue demasiado tarde. Lástima de oportunidad perdida.

viernes, 20 de noviembre de 2015

En tierra de nadie

Me siguen encantando las expresiones. Respecto de las siguientes elecciones generales tengo un dilema. Yo voto siempre al Partido Popular porque creo que es el único que hace bien las cosas, pero me han traicionado respecto al tema del aborto. Por otra parte, sé que votar a partidos minoritarios de la derecha sólo perjudica los resultados del PP y nunca llegan a sacar representación suficiente. De manera que supongo que votaré como siempre, pero sintiéndome mal por dentro porque, si bien sé que es lo mejor para España, no es lo mejor para mí. Yo deseo un cambio de legislación en el tema del aborto y no lo voy a conseguir.

Por eso estoy en tierra de nadie. Es la típica disyuntiva entre votar con la cabeza o con el corazón. Me imagino que la razón saldrá ganando, aunque sólo sea porque tengo dos parientes en el paro todavía. Pero eso no significa que piense renunciar a mis ideales. Aunque seamos cuatro gatos, no dejaré de participar en las manifestaciones contra el aborto, la eutanasia o las adopciones homosexuales. En otras palabras, a favor de la familia y la vida, porque es así como lo siento. Por eso este blog tampoco se puede mantener al margen de esos temas aunque para mí sería más cómodo y agradable hablar sólo de cosas positivas y bonitas.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Según lo previsto

Han pasado dos meses de que inauguré este blog y creo que he cumplido objetivos. Pretendía escribir sólo cada dos días y lo voy consiguiendo, hablar de temas más personales y no dedicarle tanto tiempo. Hasta ahí creo que voy bien. Tengo dieciocho seguidores, que no es que sea un récord pero ya es más que la gente con la que me relaciono habitualmente. Tengo enlaces interesantes y nunca me faltan posts. De este modo vivo más relajada que antes. Aunque a veces echo de menos un poco más de trajín, creo que me compensa. Mi intención de convertir este blog más en un diario personal que en un sitio de debate ha llegado a buen puerto de momento.

Así que no me puedo quejar si algunos días tengo pocas visitas. No se puede tener todo. Si quiero tranquilidad es lo que tengo; si quiero polémica, ya he tenido bastante en años anteriores. De este modo cumplo con mi necesidad de escribir sin llevarme tantos disgustos. Quiero agradecer especialmente a los que me siguieron del otro blog y a los nuevos que se han incorporado, su fidelidad, su amabilidad y su paciencia para conmigo, que a veces soy muy repetitiva. Vuestras visitas y comentarios me dan ilusión para seguir y hacen que merezca la pena el esfuerzo. Y vuestros textos me alimentan.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Sin levantar cabeza

Me siguen gustando las expresiones. Significa que no acabas de encontrarte animado. Me temo que no tengo solución. Cuando no es una cosa es otra. Siempre tengo alguna preocupación en mente y no son cosas tan banales. Claro que sí suelen ser temas a largo plazo que pueden esperar, pero no es tan fácil desocupar las neuronas para que dejen de darle vueltas a todo. No es que no tenga nada que hacer. Entre francés, la gimnasia y la casa ya tengo la semana ocupada. Es que tengo el cerebro hiperactivo. Por eso escribo este blog y aún así no consigo tranquilizarme. Me gustaría simplemente poder no pensar.

Casi todos los días voy al centro comercial que está cerca de casa y me tomo un café. Compro alguna cosa, charlo con las dependientas y estoy al menos una hora. Quiero decir que no me quedo encerrada en casa como pueden suponer algunos sobre por qué me obsesiono tanto. Es parte de mi manera de ser. Creo que aunque estuviera en una oficina liadísima encontraría tiempo para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro. El único sitio donde me relajo un poco es en la iglesia. Tengo que empezar a ir a misa otra vez entre semana a ver si así consigo la tranquilidad de espíritu que tanta falta me hace. No me quedan ya más opciones que probar.

sábado, 14 de noviembre de 2015

La relatividad de la muerte

Esta semana con los atentados de París he vuelto a pensar que no vale lo mismo una vida en un lugar o en otro o en un momento determinado. Es terrible lo que han hecho los extremistas islámicos en Francia, pero también es cierto que ha habido atentados peores en Nigera o Sudán y no nos han importado tanto, porque están más lejos o tal vez porque no son de nuestra etnia. Resulta muy duro pensar que los muertos son personas en cualquier lugar con sus familias, sus amigos y sus vidas. También aquí en España hemos olvidado a las casi mil víctimas de eta, tal vez porque no murieron todos a la vez sino poco a poco.

Terrorismo es terrorismo y atentado es atentado. A mí me duelen igual. No me parece justo que Europa se rasga las vestiduras ahora como si esto no fuera el pan nuestro de cada día en muchos lugares del mundo. Tampoco que los de siempre le echen la culpa a EE.UU. El que quiere matar no necesita motivos ni atiende a razonamientos. Es cierto que la situación en buena parte del mundo ha empeorado debido a la primavera árabe y lo que algunos malinterpretaron como democracia, que resultó ser islamismo radical. Yo tengo que decir que ya lo veía venir, aunque esté feo presumir en estas circunstancias, pero ya no tiene remedio.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Idiomas

Aprender idiomas es mi pasión. Hablarlos no tanto. La timidez hace que no tenga soltura para hablar con ninguno a pesar de haber alcanzado un nivel bastante alto. Empecé con el inglés en el colegio, seguí con francés y alemán en la escuela de secretariado. Luego probé un poco de árabe pero la verdad es que sólo tengo una base. Al cabo de veinte años sin practicar ninguno de ellos decidí ir a la escuela de idiomas para repasar. Primero terminé el básico de alemán, luego el intermedio de inglés y ahora estoy con el intermedio de francés a ver si lo consigo. Del árabe no he sabido más porque resulta muy caro de estudiar con profesor particular.

Comprendo que hay gente a la que no le gustan los idiomas o no se le dan bien. Yo creo que es una cuestión de oído. Yo soy negada para los números. Sin embargo, aprender idiomas, no sólo me resulta gratificante sino que además me ha venido muy bien para relacionarme con otras personas, cosa que habitualmente tengo muy difícil como ama de casa que soy. La verdad es que me da mucha pereza apuntarme y más aún ir a clase, pero luego lo disfruto bastante. Además viene muy bien para los viajes aunque sólo sea para entender los carteles y poco más.  El idioma forma parte de la cultura del país. Por eso se lo recomiendo a todos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

El matrimonio

Este tema es tan complejo que resulta imposible explicarlo en un post. Aprovecho para recordar que he escrito un libro sobre el asunto y se puede encontrar el enlace en el lateral de mi blog. Cada vez se casa menos gente y hay más separaciones. A mí eso me da mucha lástima. Estoy convencida de que el hombre, y la mujer, están hechos para vivir en compañía. Por eso son complementarios, que no iguales. No hay nada más bonito que ver una pareja mayor de setenta años que siguen juntos y enamorados como el primer día, y yo he visto bastantes. Cuando se consigue eso creo que realmente se ha triunfado en la vida.

Los jóvenes ahora son muy independientes. No creen en el compromiso a largo plazo. La mayoría no aceptan la familia como lugar natural, ni piensan que los hijos sean importantes. Están centrados en su desarrollo profesional  y en sus hobbies. Eso está bien hasta los veinte o veinticinco años. Pero luego hay que empezar a pensar en el futuro en general y eso incluye mucho más que un trabajo o unos estudios. No hace falta que explique que la gente que vive en pareja se considera más feliz y más aún si tienen hijos. De otro modo sería como cultivar una planta sin flores ni frutos. Es bonita pero no ha alcanzado su potencial real.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Hospital

A veces pienso que soy una mala persona porque estar en el hospital acompañando a un enfermo se me hace interminable. Pensar que hay gente que se pasa meses enteros con las noches incluidas no me hace sentir mejor. Las horas en las hospitales parece que no pasan nunca. Aun teniendo la suerte de contar con habitación privada y televisión aquello parece una cárcel. Aun cuando el enfermo sea tranquilo y no se queje. Será que me produce una cierta claustrofobia y que mi depresión y ansiedad no están para esa clase de pruebas. Pero tomo la medicación y de ese modo consigo soportarlo, pero no llevarlo bien, a eso no llego.

Además, entre ir y venir se me pasan las horas. Luego, llego a casa y está todo manga por hombro. Tengo que recoger la cocina y la ropa. Intentar poner alguna lavadora. Dejar algo de comida medio preparada. Y así un día tras otro. Y hay labores que se van quedando relegadas indefinidamente y es muy desesperante. Cuando tienes una rutina no la valoras lo suficiente hasta que no llega una situación así y te das cuenta de lo bueno que es poder hacer siempre lo mismo. Cuando no sabes cómo ir a la farmacia o cuando llevar los zapatos a arreglar. Cuando no encuentras tiempo ni para hacer la compra, entonces lo aprecias de verdad.

sábado, 7 de noviembre de 2015

La terapia hormonal es cancerígena y el chorizo también

Durante muchos años se ha estado recetando a las mujeres con menopausia unos medicamentos que suavizaban los síntomas reponiendo parte de las hormonas perdidas. De este modo, podía hacerse la ilusión de que seguían teniendo cuarenta años y no les pasaba nada. Como todo lo que supone ir contra los dictados de la naturaleza, ahora resulta que se considera que la terapia hormonal provoca cáncer. También los anticonceptivos en algunos casos. Así que los médicos han estado impunemente recetando veneno a algunas mujeres para que se siguieran sintiendo jóvenes, sin haber comprobado los efectos a largo plazo, porque era una gran negocio.

Luego sin embargo, de pronto deciden advertirnos de que no comamos carne roja, cuando ya los hombres prehistóricos se alimentaban de bisontes. Es como decirle a una ballena que no coma placton. Y con ello provocan una crisis tremenda en el sector de la alimentación. Tal vez no sería mucho pedir que se aseguren realmente de lo que dicen antes de anunciarlo. Últimamente la Oms no ha hecho más que dar la nota. Yo lo que sé es que mis padres comieron embutido hasta hartarse y nunca tuvieron cáncer. Si todo fuera tan fácil de prevenir y tratar no habría cada vez más casos. Un poco de seriedad, por favor, que hay mucho en juego.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Sí a la vida

El día quince de noviembre a las doce en Madrid se celebrará una vez más la manifestación en defensa de la vida y en contra del aborto. Ya van diez años por lo menos que asisto y seguiré haciéndolo mientras las fuerzas no me fallen. Recuerdo que al principio éramos cuatro gatos, pero cuando se aprobó la ley Aído llegamos a ser dos millones (doscientos mil según las televisiones). Ahora volvemos a ser menos porque la gente está desencantada y decepcionada tras la traición del Partido Popular, que prometió volver a la ley de supuestos y no lo ha hecho, dejando en su lugar la ley de plazos, que supone trescientos abortos diarios en España.

El aborto es una tragedia. Cualquier mujer que haya abortado involuntariamente sabe bien que ha perdido un hijo, independientemente de su tamaño o su edad gestacional. El aborto no resuelve nada. Al contrario, produce traumas en la mujer y en la familia. El aborto es malo para España. Tenemos una tasa de nacimientos deficitaria y no sabemos quién pagará las pensiones el día de mañana. El aborto es una aberración, porque supone volver a los sacrificios humanos de la antigüedad. Espero que algún día en los libros de historia se diga que la humanidad dejó atrás este error, como hizo en su momento con la esclavitud y otros episodios lamentables.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La personalidad del gato

Dicen que los gatos no son animales domésticos; que sólo nos dejan vivir con ellos. Yo tengo que corroborarlo. Mi gato decide cuándo puedo o no puedo dormir. Por las noches lo dejo en el salón pero a la hora de la siesta, si él no tiene sueño, no me dejar pegar ojo. Se dedica a saltar sobre mi cama hasta que me levanto. Por lo demás es un gato bastante independiente y sólo se deja mimar cuando hace frío. En verano no quiere saber nada de nadie y se pasa el día tumbado en el suelo, hasta que consigue soltar todo el pelo de invierno.

Él decide cuando quiere mimos y, si no, sale corriendo. Pero cuando está cariñoso compensa porque ronronea y es muy agradable. Como siempre digo, el gato es el amo de la casa y nosotros sus siervos. Estamos pendientes de sus deseos. Sin embargo, se ha ganado el corazón de todos. Andamos siempre pendientes de su comida, su agua y sus necesidades. Los gatos son mucho más listos que nosotros y saben cómo manipularnos y hacerse imprescindibles. Pero cuando necesitas cariño, nada como un gatito para apoyarte.

martes, 3 de noviembre de 2015

Desaparecida

Llevo ya diez días camino del hospital y por eso no paso mucho por aquí ni comento. Espero poder volver pronto a la rutina y que disculpéis mi ausencia. Besos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Sueños

Duermo mucho y tengo unos sueños muy intensos. A menudo son como películas a color y con todo detalle, desde la fantasía a la ciencia ficción. Otras veces son de viajes. Pero también suelen ser repetitivos y me acaban agobiando. Por ejemplo, sueño mucho que voy por Madrid con el coche y me pierdo y es que yo tengo un sentido de orientación nulo, por eso no voy nunca allí en coche. O que no sé dónde he aparcado. O los clásicos de que voy descalza o medio desnuda. O que tengo que coger un avión o un tren y se hace tarde. O que he perdido las maletas. O que tengo que recoger toda la casa para mudarnos y no me da tiempo.

Así que intento despertarme y a veces no puedo. Me vuelvo a dormir y sigo con el mismo sueño. Me pregunto si eso es normal o consecuencia de la medicación que tomo, o tal vez un síntoma de Parkinson. Mi madre lo tiene y a mí ya me tiemblan mucho las manos. Pero como ya fui al médico y no me dijo nada tendré que esperar a ver que sucede. Mientras, me gustaría no soñar tanto o al menos no acordarme tan bien, que a veces incluso no sé lo que es realidad y lo que he soñado. En la siesta no recuerdo los sueños, así que es mi hora preferida para dormir. Si tuviera despierta la misma imaginación que tengo durmiendo, sería una gran escritora.