miércoles, 21 de octubre de 2015

Viendo la vida pasar

Mi cuñada tiene cáncer, mi sobrina también lo ha tenido, y el marido de una amiga y un compañero de mi hija y la madre de una señora que conozco. Creo que nos hemos acostumbrado demasiado a la palabra cáncer y ahora nos aferramos a las posibilidades de cura, como si sólo fuera un catarro y no queremos pensar, yo por lo menos, en que sea una causa de muerte. Yo ya perdí tres cuñados por ese motivo, pero aun así quiero seguir agarrándome al tanto por ciento de los que se curan, que cada vez es mayor. Empiezo a comprender las campañas de televisión en las que parece incluso que la gente se alegrara de estar enferma. Es mejor no pensar en ello.

No deja de ser como meter la cabeza bajo el suelo para no ver, pero ayuda. Aunque hayas pasado por lo mismo tantas veces y ya sepas como termina a menudo. Para seguir luchando necesitas apoyarte en la mínima esperanza, en los testimonios de los que lo han superado. Aunque sigo sin entender por qué el cáncer de mama se lleva toda la gloria como si en la enfermedad también hubiera discriminación positiva por género. Mi apoyo no entiende de clases, desde los más conocidos a los más inusuales. Todos deseamos que se curen, y especialmente los niños. Por eso, aparte de tratamientos, necesitan todas nuestras oraciones.

4 comentarios:

  1. Es una enfermedad muy triste. Lamento que hayas tenido que vivirlo de cerca en tantas ocasiones. Un beso.

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  2. Es triste lo que has pasado. Dios te fortalezca y ayude, Él te dé palabras de ánimo para esa persona.
    Ruego por eso.

    Un abrazo.

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