miércoles, 28 de octubre de 2015

Asumta. Cuando tener hijos es un capricho

Es realmente duro el caso que se está juzgando de la niña Asumta Basterra muerta presuntamente a manos de sus propios padres adoptivos, pero a mí ya no me extraña nada. Quiero decir que últimamente la maternidad se ha convertido en un mercado de compra venta donde ya se puede encargar bebés a la carta, bien en útero propio o ajeno o ya nacidos en otros países. Se ha pasado de que los hijos fueran la mayor riqueza de las familias a ser un capricho de ocasión que se pueden permitir algunas parejas aunque sean estériles, sin más razón que su propio deseo y sin contemplar los intereses ni las necesidades del niño.

La adopción puede ser un gran bien cuando lo que se busca es forman una familia con planes de futuro y darle lo mejor al niño. Pero a veces se utiliza para intentar salvar relaciones fallidas o para colmar las propias necesidades de cada uno de los miembros. Luego resulta que no es todo tan fácil, que puede ser que no se lleven muy bien o no surja el afecto esperado. Hay que dejar de considerar que tener hijos es un derecho de cualquier ser humano. Ser padres es un privilegio que hay que agradecer cada día y hacerse digno de él. Los niños no pueden ser más ratones de laboratorio en experimentos sociológicos.

2 comentarios:

  1. El afecto también puede no surgir con hijos biológicos. Yo creo que el caso de Assumpta es una terrible excepción. Un beso.

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    1. Sobre todo cuando los consideras como un coche nuevo. Un beso.

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