sábado, 31 de octubre de 2015

Sobre el sínodo de la familia

Como suele ocurrir últimamente, algunos medios de comunicación agnósticos pero enamorados del Papa Francisco, han dado a entender que el sínodo de la familia iba a cambiar la doctrina de la Iglesia. No soy yo precisamente amiga de medias tintas y por eso no me parece bien dar mensajes confusos que se pueden malinterpretar, especialmente por aquellos que no conocen el lenguaje eclesial. Por tanto, llevo días comentando en distintos foros que la doctrina de la Iglesia no se puede modificar ni siquiera al capricho del último Papa, aún suponiendo que hubiera tenido alguna vez esa intención, cosa que dudo mucho.

Ni los divorciados van a comulgar (tampoco creo que les importe tanto a la mayoría) ni vamos a casar homosexuales. El matrimonio se considera indisoluble porque así lo dice el Nuevo Testamento en boca del mismo Jesucristo y eso no tiene interpretación alguna posible. En cuanto a la homosexualidad también la Biblia es muy clara en ese tema, empezando por Sodoma y Gomorra que fueron destruidos precisamente por esa causa. No sé por qué el nuevo Papa se pasa el día dando a entender cosas que no son para caer bien a la gente que no tiene Fe y molestar a los que sí la tenemos. Pero eso ya es algo entre él y el Espíritu Santo.

2 comentarios:

  1. Pues yo lo de los divorciados que no puedan comulgar, en algún caso no termino de verlo, por ejemplo, si tu marido te deja y te pide el divorcio para casarse con otra, esa mujer que ante los ojos de Dios sigue casada y que no ha vuelto a tener pareja, tampoco puede comulgar?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo siento pero está claro que Jesús no admitía el divorcio. Un beso.

      Eliminar