viernes, 2 de diciembre de 2016

Las gafas

Estaba el otro día en casa y fui a secarme el pelo. Al cabo de un rato me di cuenta de que no llevaba las gafas puestas y pensé que me las había quitado en el cuarto de baño. Por más que las busqué no las encontraba y ya estaba yo pensando en la tontería de tener que hacerme unas gafas nuevas, con lo caras que cuestan, habiéndolas perdido dentro de casa. Así que, después de rezar a San Antonio, decidí seguir haciendo las labores de la casa.

Y entonces se me ocurrió. Que cuando leo el blog en la tablet me pongo las gafas en el cuello y a veces al levantarme se me caen al suelo. Allí estaban, en la alfombra y pisadas, con una patilla torcida. Por suerte la pude arreglar. Así que parece mentira como te acostumbras a las cosas y cómo las echas de menos cuando faltan, porque yo no veo tan mal sin ellas. Cuando llevo las gafas puestas ni me acuerdo pero cuando no las tengo me siento desnuda.

8 comentarios:

  1. jeje así pasa Susana, yo normalmente uso lentillas, una lentilla, y muy rara vez uso gafas y luego se me olvida que no traigo gafas y hago por subírmelas con la mano y pues resulta que ya no las traigo puestas!!! jajaja

    Besos =))))

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  2. Hola Susana, estoy de acuerdo contigo, desde los 15 años llevo gafas y sin ellas no me encuentro.

    Besos.

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  3. hola susana oh las gafis hacen falta al menos a mi para leer. coser, asi que uf sin gafas jaja feliz finde besitosss

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Me he reído mucho con tu comentario sobre las gafas.
    Esto nos suele pasar a todos los que llevamos gafas a ratos.Algunos días, tanto mi marido como yo, andamos buscando las gafas por toda la casa;nos reímos mucho y siempre comentamos que si alguien nos viera se reiría con ganas.
    un abrazo

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