lunes, 5 de diciembre de 2016

Hablar en clase

Resulta que aunque yo hablo cuatro idiomas, la timidez impide que me lance y me quedo bloqueada con facilidad. Por eso no me gusta hablar en clase,  incluso aunque de vez en cuando haya simulacros de examen y no me quede más remedio que hacerlo. El caso es que este curso había tenido mucha suerte porque por tres ocasiones, tres, me libré de hablar en el último momento porque se acababa la clase. Pero el otro día ya no pudo ser. Sospecho que los de detrás se chivaron de que yo no había hablado con algún gesto porque andaban diciendo que había gente que no había participado nunca.

Así que me tocaron mis tres minutos de diálogo, que parecen tres horas. Salí más o menos bien parada. Pero al llegar a casa me tuve que tomar un ansiolítico porque estaba todavía de los nervios. Y eso que no era más que una clase normal. Aún así he mejorado mucho, porque cuando era niña en los exámenes orales me temblaban hasta las pestañas. Hablar en público no es lo mío. Creo que tengo fobia social, pero me obligo a mí misma a pasar por este trance de vez en cuando porque supongo que es lo normal y a mí me gustaría normalizarme.

4 comentarios:

  1. Bien Susana, bien por ti!!!!
    A mi me pasaba algo similar, primero en la escuela porque me cambiaron a una en EEUU y yo no hablaba inglés y mis compañeras ya tenían muchos años en esa escuela, luego al salir de la Uni, me fui de viaje sola al otro lado del charco y no tuve más remedio que hablar, al regresar en la aduana de Los Ángeles Ca, hablando con el encargado, me felicitó por mi buen inglés, desde entonces, ya lo hablo como si nada, lo más normal. =)))

    Besos :D

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  2. Si pudiera pasar un tiempo en otro país se me pasaría. Un beso.

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  3. Tiene mérito atreverse a lo que da miedo.

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