lunes, 16 de noviembre de 2015

Sin levantar cabeza

Me siguen gustando las expresiones. Significa que no acabas de encontrarte animado. Me temo que no tengo solución. Cuando no es una cosa es otra. Siempre tengo alguna preocupación en mente y no son cosas tan banales. Claro que sí suelen ser temas a largo plazo que pueden esperar, pero no es tan fácil desocupar las neuronas para que dejen de darle vueltas a todo. No es que no tenga nada que hacer. Entre francés, la gimnasia y la casa ya tengo la semana ocupada. Es que tengo el cerebro hiperactivo. Por eso escribo este blog y aún así no consigo tranquilizarme. Me gustaría simplemente poder no pensar.

Casi todos los días voy al centro comercial que está cerca de casa y me tomo un café. Compro alguna cosa, charlo con las dependientas y estoy al menos una hora. Quiero decir que no me quedo encerrada en casa como pueden suponer algunos sobre por qué me obsesiono tanto. Es parte de mi manera de ser. Creo que aunque estuviera en una oficina liadísima encontraría tiempo para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro. El único sitio donde me relajo un poco es en la iglesia. Tengo que empezar a ir a misa otra vez entre semana a ver si así consigo la tranquilidad de espíritu que tanta falta me hace. No me quedan ya más opciones que probar.

4 comentarios:

  1. Pues si ir a misa te sirve para relajarte, vuelve. Todo lo que nos haga bien es bienvenido. Un besote.

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  2. Hola. hay gente que aunque haga muchas actividades y tenga todo su tiempo ocupado siempre saca instantes para reflexionar o analizar su vida. Aunque sigas ocupando tu agenda seguirás analizándolo todo. Es una forma de ser y es difícil de cambiar. Vete a misa porque es enriquecedor para la mente y el espiritu. Seguimos en contacto.

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