Dicen que los gatos no son animales domésticos; que sólo nos dejan vivir con ellos. Yo tengo que corroborarlo. Mi gato decide cuándo puedo o no puedo dormir. Por las noches lo dejo en el salón pero a la hora de la siesta, si él no tiene sueño, no me dejar pegar ojo. Se dedica a saltar sobre mi cama hasta que me levanto. Por lo demás es un gato bastante independiente y sólo se deja mimar cuando hace frío. En verano no quiere saber nada de nadie y se pasa el día tumbado en el suelo, hasta que consigue soltar todo el pelo de invierno.
Él decide cuando quiere mimos y, si no, sale corriendo. Pero cuando está cariñoso compensa porque ronronea y es muy agradable. Como siempre digo, el gato es el amo de la casa y nosotros sus siervos. Estamos pendientes de sus deseos. Sin embargo, se ha ganado el corazón de todos. Andamos siempre pendientes de su comida, su agua y sus necesidades. Los gatos son mucho más listos que nosotros y saben cómo manipularnos y hacerse imprescindibles. Pero cuando necesitas cariño, nada como un gatito para apoyarte.
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Hola. tienes toda la razón. Además nos hacen compañía y los llegamos a querer como uno más denuestra familia. Seguimos en contacto
ResponderEliminarDesde luego. Es nuestro bebé. Un beso.
EliminarEs que un gato nunca es tuyo. Comparte su vida contigo y por eso me gustan tanto. Son lo más parecido que se puede tener a un compañero de piso. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarMás bien el dueño del piso. Un beso.
EliminarToda una historia, eso y mucho más.
ResponderEliminarYo para rematar tengo una pata (con una sola pata, o sea coja) que nos tiene como sirvientes de cabecera. Una reina dictadora y voluntariosa.
Como tú dices, nada mejor que ellos cuando quieren amar.
Disfrútalo.
Gracias. Y tú la pata. Un beso.
EliminarYo nunca he tenido gato, pero vistos desde fuera parecen independientes y con personalidad.
ResponderEliminarUn beso
Son un encanto. Un beso.
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