viernes, 27 de noviembre de 2015

El pueblo

Yo siempre había envidiado a la gente que tenía pueblo e iba allí en vacaciones. Yo soy madrileña de tercera generación, de los pocas que hay. Así que no tenía casa en el pueblo. Hace un año tuve la oportunidad de comprar una casita en la sierra de Madrid, justo cuando había cobrado una herencia, y la aproveché. Ahora por fin ya soy de pueblo. Los fines de semana me puedo ir a cuidar de mi huerto y mis plantas. Parece una tontería pero es como coger vacaciones a menudo, un cambio de aires que viene muy bien después de una semana en la ciudad con las obligaciones propias de la rutina. Allí procuramos hacer lo menos posible.

Allí hemos redescubierto el placer de ver las películas de sobremesa, tomar el aperitivo en el jardín o leer sin prisas. También contemplar la naturaleza, dar largos paseos y disfrutar de los animales de corral que abundan por allí. Es nuestro pequeño oásis donde nos olvidamos de los problemas. Claro que hacer la maleta e irse todas las semanas da un poco de pereza y organizarlo todo en dos casas también cuesta, pero nos compensa por recuperar la paz del campo, de aquellos tiempos no tan lejanos en que la luz del sol determinaba las actividades del día y ninguna llamada de móvil te distraía. Vivir la vida de nuestros abuelos.


12 comentarios:

  1. Hola. tienes razón que en las casas en el pueblo el tiempoavanza de diferente forma y disfrutamos de cada instante. Aprovecha el fin de semana en la sierra para desconectar. Seguimos en contacto

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  2. Qué envidia! Se me ponen los dientes largos. Ya me gustaría a mí tener esa opción, me gusta vivir en las ciudades pero carga un montón y cada vez me pide el cuerpo más tranquilidad.
    Gracias por tu visita a mi blog. Te he añadido a google+ pero como no sé si compartes te pongo en el blogroll para no perderme tus posts :)
    Besos

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    1. Yo vivo en una ciudad pequeña cerca de Madrid, pero el pueblo es otra cosa. gracias. Un beso.

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  3. Yo viví en la sierra muchos años y no veas cómo la echo de menos... Un beso.

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  4. Me encantan los pueblos. Yo tengo una casa de la cabaña pero es de mis padres y claro no es lo mismo. Sueño algún día con tener la mía y mientras disfruto de la de ellos.
    Besos

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  5. Gracias por entrar en mi blog y dar tu opinión.Yo soy de un pueblrcito de la provincia de Lerida Ahora vivo en Barcelona pero siempre que podemos vamos al pueblo.La verdad es que es muy tranquilo y muy bonito,es otro vivir..
    Un abrazo

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  6. Vivo en una ciudad pequeña, al llegar de la gran ciudad reconozco que me chocaron muchas cosas; era joven, y eso de no poder dar un paso sin que alguien te conociera, sentía que perdía libertad. Luego con el nacimiento de mis pajaritos descubrí lo maravilloso de ir caminando al colegio, de que jugaran en la calle y cómo no, según iban creciendo, de alguna manera, siempre me enteraba por donde andaban... Creo que si me desmayo en la calle seguro que pasa alguien conocido :) La vida es más tranquila y saboreas las pequeñas cosas, que al final, es lo que importa.
    Gracias por la visita

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    1. Ganas en calidad de vida lo que pierdes en intimidad. Gracias a ti. Un beso.

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