viernes, 18 de septiembre de 2015

A propósito de Henry. La película

No la había visto en su día aunque fue muy famosa. Trata sobre un abogado de éxito que un día recibe un disparo en un atraco y se queda en coma. Al despertar, tiene que aprender a hablar, a caminar y todo lo demás de nuevo. Entonces descubre que su vida era un desastre, su matrimonio un fracaso y su trabajo un fraude. Decide volver a empezar con su familia y su vida. Es una película preciosa, con una interpretación magistral y muy realista, por desgracia. Pero tiene un mensaje muy positivo de superación personal y la importancia de la familia. Harrison Ford está sublime y me extraña que no se llevara un Óscar por esta película ni por ninguna otra.

Además el tema del daño cerebral me toca de cerca porque yo estuve muerta media hora cuando tenía seis meses, por una deshidratación en un viaje. Nunca me han confirmado esto, pero creo que no es normal que sea incapaz de pintar una casa más allá de como lo haría un niño de cinco años, o de escribir un relato que salga de mi imaginación, o que tenga un sentido de orientación nulo y reflejos bastante lentos. Creo que yo también tuve algo de daño cerebral y hay capacidades que perdí entonces. Como decía con la hiperelasticidad articular, me hubiera servido de consuelo saber que existía una explicación plausible.

4 comentarios:

  1. Vaya, lamento leer esto pero, si te sirve de consuelo, a mí no me pasó nada similar y soy nula dibujando, no tengo sentido de la orientación y me cuesta horrores escribir ficción. Un besote.

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  2. Aun así tienes una buena vida. Todos tenemos una mochila de fragilidades que vamos superando con la gracia de Dios.
    Un abrazo.

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