lunes, 19 de diciembre de 2016

El lavaplatos

Tengo un lavaplatos que tiene veintidós años. Es marca Balay de antes de la obsolescencia programada. Lo pongo todos los días y sólo se me ha estropeado unas cuatro o cinco veces. Siempre ponía el mismo programa, el número cuatro que era el de ahorro de energía, pero el otro día se me estropeó el lavaplatos porque no entraba el agua. Así que me dijo mi hija mayor que probara con otro número y resulta que el dos sí funciona. De manera que me he librado de tener que llamar al técnico de momento porque el aparato sigue haciendo su trabajo.

Mi primera lavadora duró unos quince años y todavía tengo una nevera en el pueblo que tiene veintiocho años y funciona. Es una vergüenza que sabiendo hacer las cosas bien ahora las hagan para que duren un tiempo limitado y tengas que comprar otra. Así que la lavadora nueva, que es Miele es más cara pero me la han garantizado por diez años y a mí me merece la pena. Es un desperdicio tirar las cosas cuando se estropean porque sale más caro el arreglo que comprar otro. Además es un problema lo que se hace luego con los desechos.

Ya que está entrando tanta gente a ver esta entrada, no se pierdan la siguiente sobre la homosexualidad y el sida, que es muy importante.

4 comentarios:

  1. Qué suerte Susana! me alegro que siga funcionando.
    Tienes razón en eso de que ahora hacen las cosas desechables, con tal de vender más aparatos, una vergüenza!

    Feliz Navidad ♥

    Besos =))))

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  2. Susana,yo tengo en el pueblo una lavadora que ya la usaba mi madre y ella hace treinta años que murió;he de decir que funciona muy bien y nunca se ha reparado.
    Te deseo unas felices fiestas de Navidad junto a tus seres queridos.
    Un abrazo

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