sábado, 19 de marzo de 2016

Relaciones personales

No son lo mío. Reconozco que a veces puedo sonar algo brusca. Luego pierdo el contacto con alguien y me pregunto si habré podido molestarle. Lo que ocurre es que yo creo que a un amigo se le debe decir todo, lo que te gusta y también lo que no te agrada tanto, o si no estás de acuerdo en algo. Procuro decirlo con mano izquierda pero se ve que no se me da bien. Supongo que por eso no cuajan mis relaciones personales, pero la verdad, no sé si me compensaría estar con alguien a quien tenga que seguirle siempre la corriente porque si no se molesta. ¿Qué clase de relación es ésa?. Tal vez es que la gente es demasiado susceptible.

Vivimos en una sociedad en que hay cosas bien vistas y mal vistas, y temas intocables. Nos hemos acostumbrado a no pasar los límites de lo políticamente correcto. Pero yo creo que eso no es sincero ni sano. De forma natural tiene que haber discrepancias y posibilidad de discutirlas. Otra cosa es Pax romana, que tenían paz porque nadie se atrevía a moverse de su sitio. Me da lástima pensar que he podido molestar a alguien pero creo que es imposible comunicarse sin algo de molestia y depende de esas personas saber aceptar que existen otros puntos de vista. Si no, las relaciones personales se limitan a un intercambio de frases hechas.

5 comentarios:

  1. Hola. totalmente de acuerdo con tu reflexión. El problema es que la sociedad no está preparada para oír lo que no quiere. Me pasó con varias amigas que dejaron de hablarme porque les dije directamente lo que pensaba de ellas o sus actitudes. Creo que una verdadera amiga es la que dice lo que piensa. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
  2. No estoy de acuerdo. Creo que no es correcto ir por ahí dando opiniones no solicitadas. Sí que hay amistades íntimas donde caben, pero no en todo momento, ni en todo lugar... Yo digo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando se cuenta algo se invita a opinar. Si no para qué se cuenta. Un beso.

      Eliminar
    2. Yo estaba pensando en la amiga que ve una situación y opina. Cuando platicamos de algo, efectivamente, se abre una puerta para que el otro diga su parecer; ni modo; no obstante, incluso en esos casos, habría que tener en cuenta que a veces se platica para desahogo o para recibir contención.

      Eliminar