miércoles, 23 de marzo de 2016

Dulces

Hay un chiste que dice algo así. El doctor le dice al paciente que no debe beber, ni furmar, ni comer grasa, ni azúcar ni café. El paciente pregunta: ¿y de esa manera viviré más años. El doctor le responde: no, pero le garantizo que se va hacer muy largo...
Me pierden los dulces. Todos los días espero impaciente la hora del desayuno y la de la merienda, más el café que tomo a media mañana. Sé que no debo, por el peso, pero de vez en cuando me permito un bollito y lo disfruto con placer.

La verdad es que no entiendo que los médicos estén empeñados en decirnos que no tomemos pastelería. Si es tan mala para la salud deberían prohibirla. Supongo que habrá de todo. Además no creo que uno al día sea tan malo. A mí me parece mucho peor comer cordero, por ejemplo. Porque será sano pero es la criatura más adorable que puedas ver y me da mucha pena. Así que prefiero poner en riesgo mi salud con los dulces, que no hacen daño a nadie. Las verduras me encantan pero me sientan mal y me temo que no sigo una buena dieta mediterránea, pero tampoco tiene uno que sentirse culpable todo el tiempo.

2 comentarios:

  1. El pan, las galletas y los pastelitos que se hacen en casa o en un taller, y que se comen con moderación, no se comparan con lo que llaman "bollería industrial": menos cuando se acostumbra engullirlos sin control.
    Disfruta :)

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