jueves, 21 de enero de 2016

Gracias

No puedo dejar de agradecer estos días vuestras palabras de aliento que me han animado mucho a la hora de seguir vaciando la casa y de volver a clase. Ayer mismo me repetía en clase de francés: mi madre no hubiera querido que lo dejara. Y me ha llegado al corazón que dijerais que la muerte de mi madre os había dejado un vacío. Es bonito recibir ese sentimiento de conmiseración y empatía. Sólo por esa razón creo que me debo y os debo seguir adelante. Mi familia me apoya mucho también y no se merecen que vaya penando por las esquinas. Mi madre siempre fue una mujer fuerte y cariñosa y quiero seguir su ejemplo.

2 comentarios:

  1. No hay nada de malo en sentir dolor. Es algo natural pero no podemos dejar que las cosas malas nos hundan. Un beso grande.

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