viernes, 25 de diciembre de 2015

Remanso de paz

Aunque soy una persona muy tranquila y cuesta molestarme, también puedo ser muy sarcástica. Por las malas soy muy mala. Reconozco que hubo un momento en que me lo pasaba bien dejando en evidencia a los que me criticaban. Cualquier que viera mi blog hace unos cinco años se extrañaría de ver cuánto he cambiado. También es verdad que ahora no tengo necesidad de defenderme, salvo alguna honrosa excepción que ya quedó en el pasado. Pero estoy encantada con este remanso de paz y no lo cambio por nada, aunque tal vez haya perdido algo de chispa. Supongo que la clase de gente que deseo ver por aquí no necesita esa clase de estímulo.

Me temo que no sé escribir de humor blanco ni tampoco tengo anécdotas graciosas que contar. Mi blog es como yo, serio, tranquilo y un poco aburrido. Esa es la persona que quiero ser, independientemente de que pueda ser otras muchas. Sin embargo, hay temas polémicos a los que no pienso renunciar, me traigan las consecuencias que me traigan, porque son parte esencial de mi filosofía de vida. De manera que nunca tengo la paz asegurada. Así que este blog es también como yo, un poco contradictorio. Me gusta pensar que soy como una gata, impasible, siempre que no le toquen lo que más le importa.

Un día como hoy nació un hijo de madre soltera. Feliz Navidad a todos

2 comentarios:

  1. A mí no me extraña nada, la verdad. Y te lo dice uno que te lee desde que lo hacías en Blogia. Todavía sigues haciéndome reír.

    ResponderEliminar