viernes, 11 de diciembre de 2015

El cuidado de enfermos y ancianos

De esto he aprendido mucho en los últimos años muy a mi pesar, y tengo que decir que al principio me daba cierta aprensión darles de comer y atenderles pero me he ido acostumbrando. Sin embargo, hay personas cuya profesión incluye esas labores habitualmente, como enfermeras, auxiliares o limpiadoras y tengo que decir que, aunque la mayoría de ellos nos han tratado muy bien, ha habido excepciones muy desagradables. Como una enfermera que atendía a mi padre en diálisis y siempre se estaba quejando de si olía o se manchaba. Tanto es así que mis hermanos tuvieron que hablar con ella para que dejara de hacer esos comentarios delante del paciente.

Luego me pasó algo tan desagradable que no he querido contarlo hasta ahora. Cuando mi padre estaba terminal tenía diarrea, como es lo normal. Pues una limpiadora se puso a decir a gritos que olía tan mal que si estaba el hombre podrido por dentro. La verdad es que no le dije nada porque no quería empeorar las cosas pero me dolió mucho el comentario. Pienso que si una persona no tiene vocación para andar con enfermos es mejor que se dedique a otra cosa. Para ese trabajo hay que valer. Hay que estar hecho de otra pasta. Yo les admiro muchísimo y les agradezco de corazón a todos lo que han sabido y querido cuidar con cariño a mis padres.

1 comentario:

  1. Y tanto que hay que valer. Yo no sería capaz, la verdad. Gente como la que comentas debería dedicarse a otra cosa porque para ese trabajo hay que tener mucha vocación y mucho tacto. Un besote!!!

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