Asturias

Durante el puente de agosto estuve en Asturias con mi marido y mi hija pequeña. Mi madre era medio asturiana y yo fui varios veranos con mis tías abuelas que veraneaban allí. Ahora que todos han muerto sólo me queda un tío segundo con el que no tengo relación y que heredó la casa familiar. Después, cuando los niños eran pequeños hemos pasado dos veranos en una caravana y otros tres en una casa rural cerca del pueblo de mi abuela. Así que sentía cierta morriña y nos hemos acercado por allí unos días. El tiempo nos hizo estupendo, ni demasiado calor, ni lluvia ni frío.

Visitamos Gijón, que estaba animadísimo y también un par de pueblos de la costa. Luego nos acercamos al Cabo de Peñas donde hay un faro con una exposición temática. Todo muy bonito. La comida estupenda y no había demasiado tráfico. Lo único que nos costaba mucho aparcar al llegar a los destinos, pero tuvimos suerte. Hasta nos bañamos en el mar. Me ha gustado mucho esta escapada aunque el viaje de vuelta se hiciera muy largo. Es bueno salir de la rutina para apreciar luego mejor lo que dejas en casa. Y no hace falta marcharse mucho tiempo. Un par de días es suficiente para mí.