viernes, 14 de octubre de 2016

Toulouse

Es una localidad del sur de Francia donde he pasado dos días con mi marido. El tiempo nos hizo muy bueno el primer día y el segundo, que estaba más fresco, nos acercamos a Albi. Toulousse es una ciudad muy animada, con mucho ambiente universitario y bonita, con parques, lagos y canales. Albi tiene una catedral impresionante y un museo de Toulousse-Lautrec que visitamos el segundo día. Caminamos mucho, de manera que me hice daño en la articulación de la cadera y andaba un poco coja. Está visto que no sirvo para viajera.

La escapada ha estado muy agradable, los viajes en avión bien, y las comidas muy ricas. Además, lo mejor es volver a casa y comprobar lo bien que se está, como en casa de uno en ninguna parte. El hotel era sencillo pero cómodo. Lo que no me acostumbro nunca es a los edredones nórdicos. Si te tapas, te asas, y si sacas un brazo te quedas helado. No hay término medio. Un gran invento español son las sábanas y las mantas. Y las persianas, por cierto, que por allí tampoco se usan. Pero ha estado muy bien el viaje y la experiencia.

7 comentarios:

  1. Qué bien! se antojan esos viajes rápidos, a mi me encantan!

    buen finde Susana =))))

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    1. Mi marido tenía un viaje de trabajo. Igualmente. Un beso.

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    2. A mí me encantaría tener viajes rápidos... la verdad es que también viajes largos :D

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  2. hola susana es verdad que cuando se sale lejos estas deseando llegar a casa jajaja besitosssssss

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  3. Yo creo que sí sirves para viajera, porque con todo lo has disfrutado y eso es lo más importante. Además, qué rico viajar con tu marido.

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