miércoles, 11 de mayo de 2016

La cruda realidad

Mientras nosotros seguimos comprando y yendo al cine como si nada, al otro lado del mundo cristianos como nosotros tienen que esconderse para salvar la vida. En Pakistán y en Nigeria basta con ser cristiano para tener una sentencia de muerte pendiente. En el caso de los niños, los secuestran para convertirlos al islamismo. Y mientras occidente sigue mirando a otro lado porque hay muchos frentes abiertos y no damos abasto. Pero la cruda realidad es que hay gente sufriendo cada día por esa religión que nosotros tenemos arrinconada en lo más profundo del armario con el certificado de bautismo.

No sé si deberíamos enviar tropas a proteger a esa gente o resultaría aún peor, pero lo que no podemos hacer es ignorarlos. En las noticias apenas salen las matanzas y cuando salen se guardan mucho de decir que la mayoría son cristianos, que han muerto por su religión. Al paso que vamos pronto no tendremos ya de qué preocuparnos porque no quedarán cristianos en oriente medio ni en África. Se habrán extinguido ante nuestra indiferencia. Mientras los atentados cercanos son todo un escándalo, los que ocurren un poco más lejos no cuentan. Y luego encima nos consideraremos buenas personas y buenos cristianos.

2 comentarios:

  1. Yo no soy cristiana pero nadie debería morir por causa de sus creencias. Qué mundo de locos. No hemos avanzado nada. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Un triste "ojos que no ven"... y que hacen de todo por seguir sin ver.

    ResponderEliminar