Resulta que he intentado apuntar el blog a varias plataformas pero me dicen que no se puede porque no está indexado; y no está indexado porque no aparece en las plataformas. Así que es la pescadilla que se muerde la cola. Supongo que la mejor manera de darlo a conocer es comentar en otros blogs pero me da una pereza terrible de momento así que seguiré por aquí casi solita una temporada. Además, hay que ver lo complicado que es apuntarse en los portales blogueros. Hay que hacer un máster en informática. Deberían facilitarlo un poco. Bueno, en teoría no es tan difícil, pero es que luego empieza a darte error todo.
El otro día me pasé dos horas peleando con tres sitios y todavía no sé si lo he conseguido, aunque, bueno, he puesto los distintivos en el lateral por si acaso. Esto es como la declaración de la renta, que no me explico cómo la hace la gente sin estudios. Por cierto, que este año nos han devuelto la renta en apenas una semana. Que maravilla. Sería porque era poco dinero. Nos ha venido de perlas. Puf, a cada rato se me ocurren más expresiones que no he añadido en mi anterior blog, pero ese capítulo ya está cerrado (otro dicho). En algún momento hay que saber terminar o decir hasta aquí hemos llegado porque si no se hace eterno.
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