Tengo mis quince puntos y ya no los quiero, con tal de que
Matías Prats deje de insistirme en que llame a Linea Directa. No te permito que
me insistas más. Estoy hasta el moño. Ya le he cogido manía al personaje, a la
compañía y hasta al carnet. Así que quien quiera puntos no tiene más que
decírmelo o no me quedará otra opción que dedicarme a saltar semáforos delante
de la policía, y es un poco peligroso. Estoy dispuesta a todo con tal de no
formar ya parte del selecto club de los buenos conductores que conservamos
todos los puntos; en mi caso porque no salgo de mi barrio.
Como vuelva a oír el famoso anuncio creo que voy a coger el
carnet y lo voy a tirar por la ventana, o mejor por el wáter, no sea que algún
alma caritativa me lo devuelva. Prefiero no conducir a tener que seguir
soportando esa mandanga. Señor Prats, tenga piedad. Ya sé que tengo los quince
puntos y no me importa lo más mínimo. No pienso cambiar de compañía aunque sólo
sea para no darle el gusto a Vd. Quiero pagar más y tener menos cobertura pero
que me dejen escuchar música en paz. Si
no lo deja ya voy a tener que acudir al Defensor del Pueblo a ver si me libra
de esta tortura.
Yo ni siquiera tengo carnet y confieso que este hombre me pone de los nervios cuando veo que me persigue en plan psicópata. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarHola. muy buena tu reflexión... También tengo todos los puntos pero no los regalo ni los quiero perder... Si tuviera que volver a examinarme del carnet creo que no aprobaría... Seguimos en contacto
ResponderEliminarjajajajajaja
ResponderEliminarMuy bueno