Sin copias

Durante muchos años estuve haciendo copias de seguridad de mis post en word. Luego las reunía en forma de libro. Por eso tengo tantos libros publicados, aunque dos de ellos son inéditos. Ahora ya no hago copias. Se me olvidó al principio, la verdad, y luego pensé que ya no valía la pena. En parte porque siempre escribo de los mismos temas y estoy muy repe; en parte porque no me merece la pena el esfuerzo si luego nadie los encarga. Los primeros sí que los leyó mucha gente, eso sí, en gratuito. A estas alturas ya se puede decir que he plantado varios árboles y he escrito muchos libros. También he tenido tres hijos. Ya he cumplido.

Al no hacer copias de seguridad, significa que todo lo que estoy escribiendo se puede perder en cualquier momento en caso de error informático. Es efímero y eso me da una sensación extraña, más de lo habitual, de andar perdiendo el tiempo con mis escritos. Pero también me ahorro muchas horas de copiar y recomponer los textos, así que supongo que una cosa compensa la otra. Además me temo que ya no soy la que era en cuanto a fecundidad de escritura. Supongo que es la evolución natural de las cosas. No podía seguir escribiendo a ese ritmo y publicando sin parar. No hubiera tenido sitio donde guardar tanto libro.