Tallín y despedida

Es la capital de Eslovenia, donde estuve la semana pasada con mi marido. Es una ciudad pequeña con un centro antiguo muy bonito, aunque bastante descuidado. Ahora estaba en obras, así que supongo que va a mejorar próximamente. Como todas las ciudades soviéticas que conozco, lo que no es el centro no vale la pena, son edificios de cemento. Había mucho ambiente en esta época del año y las terrazas estaban llenas. Tayin se surte especialmente de los grandes cruceros que atracan junto a la ciudad y nutren todo de turistas. Lo más bonito para ver son las murallas. La comida también está muy buena y nos hizo buen tiempo.

Bueno, como podéis ver cada vez escribo menos. He perdido la inspiración. Me da lástima cerrar el blog, así que no voy a hacerlo, pero volveré por aquí sólo de vez en cuando, cuando se me ocurra algo que decir. Seguiré pasando por mis enlaces y espero que no me eliminéis del todo. De momento me voy a coger unas vacaciones de blog a ver si la cosa mejora. Gracias por estar ahí y espero que nos sigamos leyendo. Tengo intención de publicar una vez a la semana. Veremos a ver si puedo.