Cabezonería

Soy una persona tímida y de poco carácter en apariencia pero en el fondo tengo una gran fuerza de voluntad. Llámese cabezoneria pero basta que me digan que no para que quiera lo contrario. He sido así desde niña. Por eso cuando dejé el blog unos días porque andaba baja de moral, enseguida vino alguien a picarme con que no tenía nada que decir y, eso sí que no, yo siempre tengo algo que decir. Otra cosa es que a algunos no les guste lo que digo. Últimamente me estoy retroalimentando mucho con mi facebook que tenia bastante abandonado y he descubierto que es una fuente de información interminable que me viene de perlas.

También he encontrado la manera de publicar páginas en el blog, cosa que no había hecho nunca antes.Y aprovecho para dar sitio a la información que explica por qué pienso lo que pienso sobre el matrimonio y la familia y el derecho a nacer. De esta manera, quien quiera enterarse mejor de lo que digo y en que me baso para mis afirmaciones ahora tiene toda la documentación necesaria. Os aconsejo que aprovechéis la oportunidad porque siempre se puede descubrir algo nuevo y para estar bien informado hay que tener todas las fuentes al alcance de la mano. Que no se diga que yo no sigo intentando difundir este conocimiento.